Amazon, el gigante tecnológico estadounidense, ha modificado significativamente su declaración de gastos anuales en actividades de cabildeo ante la Unión Europea correspondiente al año anterior, elevando la cifra a 5 millones de euros, casi el doble de los 2,75 millones inicialmente declarados en el Registro de Transparencia.
La rectificación se produce tras una queja formal presentada en diciembre por destacadas organizaciones de vigilancia de la transparencia corporativa, incluyendo el Observatorio Corporativo Europeo (Corporate Europe Observatory), el Centro de Investigación sobre Corporaciones Multinacionales (SOMO) y LobbyControl. Estas organizaciones habían denunciado que la compañía llevaba años subdeclarando sus gastos en actividades de influencia política.
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En un proceso de ajuste gradual, Amazon ya había actualizado su presupuesto anual de cabildeo en el Registro de Transparencia a 4,5 millones de euros durante la primavera, antes de alcanzar la cifra actual de 5 millones. La modificación final fue confirmada mediante una carta del secretariado del registro, a la cual tuvo acceso exclusivo nuestra redacción.
Como parte de la revisión, se requirió a Amazon declarar sus vínculos con importantes centros de pensamiento europeos, específicamente el Centro de Estudios de Política Europea (CEPS) y el Centro para la Reforma Europea (CER), relaciones que previamente no habían sido reveladas. Adicionalmente, las consultoras Telage y Leading Edge han incluido a Amazon Europa en sus listados de clientes tras este ajuste.
Esta nueva cifra coloca a Amazon entre los cinco mayores inversores en cabildeo del sector tecnológico en Europa, según datos proporcionados por Lobby Facts. La clasificación actual sitúa a Meta en primera posición con un presupuesto de 9 millones de euros, seguida por Microsoft con 7 millones, Apple con 6,5 millones y Google con 6 millones.
Un portavoz de Amazon declaró a nuestra redacción que la empresa “participa en asuntos importantes para nuestros clientes, vendedores y la diversa gama de negocios que operamos”. Añadió que esto implica “trabajar con organizaciones como asociaciones comerciales y grupos de reflexión, y comunicarse con funcionarios de las instituciones europeas”, asegurando que actualizan su registro “siguiendo las directrices establecidas”.
La revelación de estos datos se produce en un contexto de tensión institucional. En febrero, el Parlamento Europeo impuso una prohibición de acceso a 14 cabilderos de Amazon, siguiendo una solicitud del Comité de Empleo y Asuntos Sociales (EMPL). Esta medida fue consecuencia de la ausencia de representantes de la empresa en una serie de audiencias y visitas a instalaciones programadas entre 2021 y 2023.
Las audiencias habían sido convocadas tras la publicación de informes mediáticos que sugerían posibles prácticas de monitoreo de trabajadores y otras políticas laborales controvertidas. Amazon expresó su “profunda decepción” ante esta decisión, aunque manifestó su disposición a dialogar con los legisladores.
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En respuesta a esta situación, varios sindicatos han solicitado al Parlamento extender la prohibición a todas las consultoras y grupos de cabildeo que colaboran con Amazon, argumentando que esto daría “efecto real” a la decisión inicial. Hasta el momento, la prohibición de entrada para Amazon se mantiene vigente, mientras que la solicitud de los sindicatos continúa pendiente de revisión por parte del comité de empleo del Parlamento.
La transparencia en las actividades de cabildeo se ha convertido en un tema central en la política europea, especialmente en lo que respecta a las grandes empresas tecnológicas. El caso de Amazon ilustra la creciente presión sobre las corporaciones para revelar completamente el alcance de sus actividades de influencia política en la Unión Europea.