Madrid – 03 OCT 2024 – Israel enfrentó este martes un nuevo desafío en su sistema de defensa antimisiles, cuando aproximadamente 180 cohetes fueron lanzados desde Irán. Este ataque, considerado uno de los más relevantes en los últimos tiempos, puso en tensión las capacidades del reconocido sistema defensivo de Israel, conocido como el Escudo de la Cúpula de Hierro. A pesar de que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, aseguró este miércoles que “la llamada cúpula de hierro de los sionistas es más frágil que el vidrio”, el sistema logró interceptar una gran parte de los proyectiles, mitigando los daños en suelo israelí.
¿Cómo funciona la Cúpula de Hierro?
El Escudo de la Cúpula de Hierro es un sistema de defensa antimisiles desarrollado por la empresa Rafael Advanced Defense Systems en cooperación con la compañía estadounidense Raytheon. Su desarrollo comenzó en 2007 con el objetivo de contrarrestar la amenaza de cohetes y misiles de corto y mediano alcance, un problema persistente en la región debido a los conflictos con grupos como Hamás y Hezbolá, y más recientemente, las tensiones con Irán.
Este sistema es parte de una estrategia defensiva más amplia que Israel ha ido perfeccionando a lo largo de los años para proteger a su población civil y su infraestructura. La Cúpula de Hierro fue desplegada por primera vez en 2011 y, desde entonces, ha jugado un rol crucial al neutralizar miles de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza y otras zonas cercanas.
El mecanismo de defensa de la Cúpula de Hierro
El funcionamiento del sistema se basa en radares avanzados que detectan el lanzamiento de misiles enemigos, calculan su trayectoria, y si el sistema determina que el proyectil caerá en una zona de alto riesgo o densamente poblada, dispara un misil interceptor para neutralizarlo en pleno vuelo. Según fuentes especializadas en defensa, el sistema tiene una tasa de éxito cercana al 90% cuando se trata de interceptar misiles que representan un peligro real.
Cada batería de la Cúpula de Hierro dispone de varios lanzadores que contienen entre 10 y 20 interceptores Tamir. Estos interceptores son efectivos dentro de un rango de hasta 70 kilómetros. Además, el sistema está preparado para operar bajo condiciones climáticas adversas y puede gestionar la interceptación de múltiples amenazas de forma simultánea.
El sistema defensivo en capas de Israel
El Escudo de la Cúpula de Hierro es solo una parte de la extensa red de defensa que Israel ha construido en los últimos años para hacer frente a la creciente amenaza de ataques con misiles de diferentes alcances. Esta estructura de defensa incluye sistemas más avanzados, como el David’s Sling y el Arrow, diseñados para interceptar misiles de mediano y largo alcance, respectivamente.
- David’s Sling: Desplegado en 2017, este sistema está diseñado para interceptar misiles balísticos tácticos, cohetes de largo alcance y aviones enemigos. Cubre un rango de entre 40 y 300 kilómetros, actuando como una segunda línea de defensa tras la Cúpula de Hierro.
- Arrow: Desarrollado en colaboración con Estados Unidos, el sistema Arrow se enfoca en interceptar misiles balísticos de largo alcance, como los misiles Scud. Se considera la última línea de defensa para neutralizar amenazas de misiles balísticos que puedan ser lanzados desde distancias mayores, como Irán.
El reciente ataque
El martes, cuando Irán lanzó alrededor de 180 cohetes hacia Israel, el sistema de defensa del país fue activado de inmediato. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que la mayoría de los misiles lanzados fueron interceptados por la Cúpula de Hierro antes de que pudieran impactar en zonas urbanas. Sin embargo, algunos proyectiles lograron caer en áreas rurales o deshabitadas, causando daños materiales menores sin que se reportaran víctimas hasta el momento.
El ataque se produce en medio de una creciente tensión en la región, acentuada por el endurecimiento de las políticas israelíes contra Irán y sus aliados, y por el recrudecimiento de los conflictos en países vecinos como Siria y Líbano. Este suceso representa un nuevo reto para la estrategia de defensa de Israel, que enfrenta amenazas tanto de actores estatales como no estatales.
Reacciones internacionales
El ataque iraní ha provocado una ola de reacciones en el ámbito internacional. Estados Unidos, uno de los aliados más cercanos de Israel, condenó enérgicamente el lanzamiento de misiles, reafirmando su apoyo al derecho de Israel a defenderse. El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, declaró que “los ataques indiscriminados contra civiles son inaceptables” y subrayó el compromiso de Washington con la seguridad israelí.
Por su parte, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, calificó el ataque como una “demostración de poder” por parte de las fuerzas armadas de su país y cuestionó la efectividad de la Cúpula de Hierro. “Los sionistas se esconden detrás de su frágil escudo, pero no podrán defenderse para siempre”, afirmó Pezeshkian en una transmisión televisada el miércoles.
Amenaza constante
Este ataque es solo uno de los muchos enfrentamientos que han caracterizado la relación entre Irán e Israel, con una guerra de misiles y bombardeos aéreos que se ha vuelto habitual en los últimos años. A medida que Irán y sus aliados en la región han incrementado sus capacidades militares, Israel se ha visto obligado a reforzar y modernizar constantemente sus sistemas de defensa.
Desde la implementación de la Cúpula de Hierro, Israel ha interceptado miles de cohetes y misiles, pero el desafío de mantener una defensa efectiva frente a las múltiples amenazas continúa siendo un reto significativo para el país.