El popular programa de televisión El Hormiguero, presentado por Pablo Motos, ha comenzado una semana singular con la visita de la artista urbana Ptazeta, conocida por su estilo innovador en la escena del trap y reggaeton. Motos, en un intento por conectar con un público más joven y diverso, ha decidido dar un giro a la selección de sus invitados, dejando atrás su habitual enfoque de recibir solo a artistas consolidados en el panorama musical.
El inicio de esta semana en El Hormiguero no pasó desapercibido. Motos explicó a su audiencia que, tras la pandemia, ha habido una explosión de nuevos talentos que han llegado para quedarse, artistas que han sabido conectar con las nuevas generaciones y llenar grandes recintos como el WiZink Center en Madrid. “Hoy Ptazeta viene a El Hormiguero para divertirnos”, comentó Motos, dejando claro que el programa busca adaptarse y atraer a un público más amplio.
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La inclusión de Ptazeta en la programación no es un hecho aislado; esta semana, El Hormiguero también contará con la presencia de la influencer Ceciarmy. Este movimiento es una clara estrategia para abrir el programa a nuevas audiencias y competir directamente con el programa rival La Revuelta, presentado por David Broncano, que ha logrado atraer a un público más joven.
Ptazeta, cuyo nombre real es una revelación para muchos, se ha convertido en una figura prominente dentro del género urbano. La artista compartió durante su visita que, antes de la pandemia, trabajaba como camarera y que el confinamiento le permitió concentrarse en su música, lo que la catapultó a la fama. “Fue asombroso, un shock. Me reconocían en todas partes incluso con la mascarilla puesta”, comentó Ptazeta, reflejando el impacto que su carrera ha tenido en su vida personal.
Motos, al darse cuenta del éxito de Ptazeta, la interrogó sobre sus inicios y su paso por el mundo del entretenimiento. “Cuando volví a trabajar, no podía dejar mi trabajo de camarera porque no tenía dinero. Fue mi manager quien me dijo que no fuera a trabajar, que fuera a la playa a escribir música”, relató, dando un vistazo a su trayectoria llena de retos.
La presentación de Ptazeta no solo se trató de un intercambio de anécdotas, sino que también se convirtió en una plataforma para hablar sobre la identidad y el empoderamiento. Motos cuestionó a la artista sobre la importancia de ser un modelo a seguir para la juventud LGTBIQ+. “Me emociona cuando alguien me dice que mi música les ha ayudado a sentirse más seguros en su condición sexual”, expresó la cantante, destacando la responsabilidad que siente como figura pública.
Motos, al abrir su programa a estos nuevos artistas, demuestra que está dispuesto a romper las normas que históricamente han regido El Hormiguero. La interacción entre Motos y Ptazeta fue genuina y espontánea, lo que permitió que ambos se divirtieran en un ambiente más relajado.
Uno de los momentos más sorprendentes de la noche fue cuando Motos, bajo la dirección de Ptazeta, se dejó llevar por el ambiente urbano del programa. La artista le ofreció un cambio de look: pantalones deportivos, una camiseta de rapero y, para culminar, un tatuaje en la frente que representaba su estilo personal. Este acto simbolizó la rendición de Motos ante las nuevas tendencias musicales y culturales que están marcando la pauta en la actualidad.
“Si lo que hice anoche lo hubiera hecho David Broncano, las redes sociales estarían llenas de comentarios elogiosos. Pero cuando lo hace Pablo Motos, lo que se escucha son críticas”, comentó una fuente cercana al programa, evidenciando la doble moral que a veces rodea a los presentadores de televisión.
La decisión de Motos de abrir las puertas de El Hormiguero a artistas como Ptazeta podría interpretarse como un intento de rejuvenecer la imagen del programa y adaptarse a los nuevos tiempos. La evolución de la televisión y de los gustos musicales es innegable, y Motos parece estar consciente de que para mantener la relevancia, es necesario estar en sintonía con lo que el público joven demanda.
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El programa ha hecho un esfuerzo consciente por diversificar su contenido, buscando no solo entretener, sino también educar a su audiencia sobre las nuevas corrientes musicales y culturales. La presencia de Ptazeta y otros artistas emergentes podría marcar el inicio de una nueva era para El Hormiguero, donde el respeto por los nuevos talentos y sus historias se convierta en una norma.
En conclusión, la presencia de Ptazeta en El Hormiguero no solo ha sido un momento de diversión, sino también una declaración de intenciones por parte de Pablo Motos. Al rendirse ante la influencia de la nueva música urbana y abrir su programa a estos artistas, Motos busca conectar con una generación que está redefiniendo lo que significa ser un artista en el mundo actual.
