Berlín fue el escenario de una reunión clave entre Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania, donde reafirmaron su respaldo a Ucrania, aunque surgieron discrepancias sobre cómo avanzar en el conflicto con Rusia.
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron, junto al primer ministro británico, Keir Starmer, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunieron este viernes en Berlín para discutir la guerra en Ucrania y ratificar su apoyo incondicional al país liderado por Volodimir Zelensky. Aunque los cuatro mandatarios coincidieron en condenar la “agresión” rusa, la reunión dejó en evidencia las diferencias sobre ciertos aspectos del plan ucraniano para poner fin al conflicto.
Uno de los puntos más controversiales fue el “Plan de Victoria” de Zelensky, que propone, entre otras cosas, el ingreso inmediato de Ucrania en la OTAN y el despliegue de armamento táctico en territorio ucraniano como una garantía de seguridad. Si bien Estados Unidos parece más abierto a considerar esta propuesta, Alemania ha mostrado escepticismo sobre la adhesión de Ucrania a la Alianza Atlántica, lo que generó fricciones durante las conversaciones.
Restricciones sobre armamento y plan de Zelensky
El presidente Joe Biden reconoció antes del encuentro que no había consenso entre los líderes sobre el levantamiento de ciertas restricciones impuestas a Ucrania con respecto al uso de armamento en determinadas posiciones rusas. Este aspecto es clave en el “Plan de Victoria” de Zelensky, que busca equipar a su ejército con los recursos necesarios para hacer frente a las tropas rusas de manera más efectiva.
El documento presentado por el presidente ucraniano fue analizado de manera conjunta en la reunión de Berlín, tras haber sido discutido de forma individual en semanas anteriores. Sin embargo, según declaraciones de Zelensky a los medios ucranianos, la postura alemana sigue siendo cautelosa, especialmente en lo que respecta a la integración de Ucrania en la OTAN. “Alemania se ha mostrado escéptica”, comentó Zelensky, aunque destacó que Estados Unidos “nunca ha estado tan cerca” de apoyar esta adhesión.
Bienes rusos congelados y reparaciones de guerra
Además del apoyo militar, los líderes occidentales debatieron sobre el manejo de los activos rusos congelados, un tema que ha generado gran interés en la comunidad internacional. En la reunión, se acordó que parte de estos bienes serían transferidos a Ucrania para comenzar las primeras reparaciones de guerra, en lo que sería una medida sin precedentes en este tipo de conflictos.
Crisis en Oriente Próximo: Muerte de líder de Hamas y tensiones con Irán
Otro tema clave abordado por los mandatarios fue la escalada del conflicto en Oriente Próximo, tras la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamas, en un operativo israelí en la Franja de Gaza. La operación, que tuvo lugar en la ciudad de Rafah, ha intensificado las tensiones en la región, con un aumento de los enfrentamientos entre Israel e Irán, así como con Hezbollah en Líbano.
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Los líderes coincidieron en que la eliminación de Sinwar podría acelerar la liberación de los rehenes aún retenidos por Hamas y contribuir al cese de las hostilidades. Sin embargo, también expresaron su preocupación por la creciente tensión entre Israel y otros actores regionales, y enfatizaron la necesidad de evitar una mayor escalada del conflicto.
Preocupación por el uso de misiles prohibidos y nueva doctrina nuclear de Rusia
El encuentro en Berlín también sirvió para discutir las últimas amenazas de Rusia en relación con el uso de misiles prohibidos y su nueva doctrina nuclear, un tema que preocupa profundamente a las potencias occidentales. Vladimir Putin ha advertido que cualquier aumento en el apoyo militar de Occidente a Ucrania podría desencadenar represalias, lo que incluye la posibilidad de utilizar armamento nuclear táctico.
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El mensaje de los líderes occidentales fue claro: reafirmaron su apoyo a Ucrania y condenaron las acciones rusas, pero las diferencias sobre cómo proceder, especialmente en el ámbito militar, siguen latentes. A pesar de las discrepancias, la unidad en torno a la defensa de Ucrania permanece sólida, aunque el camino para alcanzar una solución definitiva al conflicto sigue siendo incierto.
